La visualización es un aspecto muy valorado por los equipos de marketing y ventas que quieren aplicar la agilidad. Esta metodología, al igual que sus hermanas aplicadas en otras áreas, requiere de las herramientas adecuadas. A la hora de organizarse, el método Kanban está demostrado que es tremendamente eficaz. Pero, ¿por qué es tan importante?
La visualización como fuente de agilidad
Cuando aplicas la metodología ágil al marketing y ven, necesitas tener claro cómo implementarla. Se da prioridad a la interpretación de los datos y el cliente se coloca en el centro. Esto permite desarrollar campañas más efectivas y que consumen menos recursos. Precisamente, el ROI es otro de los aspectos a tener en cuenta, ya que se obtienen resultados más satisfactorios.
El equipo de trabajo debe tener claro cómo actuar en todo momento. La agilidad es la clave, ya sea para desarrollar una estrategia o para implementarla. Por tanto, la visión se convierte en otro factor que no debes olvidar. Esta se centra en estimar cuáles son las ambiciones que se persiguen para cumplir los objetivos uno por uno y sin retrasos.
Además, los procesos se vuelven más transparentes. Se definen todas sus partes, desde el papel de los miembros del equipo, hasta priorizar los objetivos y las acciones más importantes. Las personas comparten sus progresos de manera integrada, por lo que no se pierde información. Los datos se encuentran a la vista de todos los participantes.
Al final, todos los integrantes tienen una visión global del proyecto en el que están inmersos. Les permite comprender qué están haciendo, por qué y hacia dónde se dirigen. Así, se reducen los contratiempos, la información fluye y las dudas disminuyen. Comprobarás que los resultados mejoran con cada nuevo ciclo de trabajo, al igual que la satisfacción del cliente.
¿En qué consiste el método Kanban?
Fue creado por Taiichi Ohno, quien trabajó para Toyota, con la intención de ofrecer información del estado de un proceso. El objetivo no era otro que la visualización de posibles problemas o el estado del proyecto en curso. Por ejemplo, ver los cuellos de botella que ralentizan el trabajo para evitarlos y optimizar su agilidad.
En su formulación más básica, el Kanban toma la forma de un tablero con tres columnas. Muestran lo que queda por hacer, lo que está en proceso y lo terminado. Así, los miembros del grupo de trabajo mejoran su colaboración. Cada uno sabrá cómo se está llevando a cabo el desarrollo, los problemas que existen o podrá plantear sus dudas con libertad.
No obstante, no pienses que la metodología se queda en un mero tablero. Con los años, y su aplicación en diferentes ámbitos, ha conseguido evolucionar hasta convertirse en un concepto más complejo. Es prácticamente una filosofía de trabajo en sí misma, la cual se ha adaptado al marketing de manera orgánica. Además, da prioridad a la visibilidad del trabajo en curso, una clave que no debes olvidar.
Los principios básicos del Kanban
El método Kanban consta de cuatro principios básicos, donde la colaboración tiene un papel fundamental. De esta forma, puedes aplicarlos de manera incremental y adaptándolo a las campañas o acciones de marketing que estés desarrollando. Tendrás la posibilidad de comprobar su evolución, tomar decisiones rápidas y actuar siempre con tiempo suficiente.
Empezar con el proyecto en curso
La metodología no requiere de una configuración previa. Es posible aplicarla sobre flujos de trabajo o procesos activos. Esto te permite visualizar los problemas que hasta ahora permanecían ocultos. Asimismo, cualquier organización puede interpretar el sistema Kanban sin llevar a cabo cambios drásticos.
Comprometerse a implementar los cambios
Este método está diseñado para una implementación de mínima resistencia. Los cambios que provoca se deben aplicar poco a poco, pero de manera continua. Son incrementales y se adaptan a la evolución del proceso. No utiliza modificaciones radicales, puesto que añaden miedo e incertidumbre.
Respetar la estructura del proceso
Se reconoce que, en los procesos en curso, los roles asignados, responsabilidades y cargos tienen valor. Esto hace que merezca la pena mantenerlos, ya que no se promueve el cambio per se. Al buscar modificaciones graduales, no es necesario modificar la estructura del proceso. Eso sí, si se detecta que es necesario, se efectuará poco a poco.
Liderazgo en todos los niveles
Es importante fomentar la mentalidad de mejora continua, la cual permite alcanzar el rendimiento óptimo desde cada persona. Algo así no se logra desde la dirección. Por tanto, cada participante tiene que actuar con iniciativa. Piensa que los liderazgos reales surgen con las decisiones y acciones del día a día. Cada colaborador añade su grano de arena.
En definitiva, la metodología Kanban te ayudará con la visualización del flujo de trabajo, la asignación del trabajo y priorizar la entrega de valor para los clientes. Al implementarlo en tus acciones de marketing, ganarás en agilidad y potenciarás los resultados.
Si quieres conocer a fondo todo lo que te ofrece este método a tu empresa, puedes contactarnos y responderemos a todas tus preguntas.