Incrementar la eficiencia es un objetivo primordial que se marcan los equipos de marketing. Para hacer más trabajo en menos tiempo, existen soluciones que te proporcionan resultados desde el día uno. En un marco de gran complejidad y ritmo trepidante, adoptar la metodología agile es una de las claves del éxito.
Beneficios de adoptar la filosofía de la agilidad
Agile no solo contribuye a incrementar la motivación del equipo , sino que refuerza la cohesión y su compromiso. Proporciona una mayor visión sobre los proyectos y aumenta la confianza en el líder, el dinamismo y la flexibilidad. Si quieres aplicar el secreto de la eficiencia en tus planes de marketing, la agilidad es la respuesta. A continuación te mostramos sus principales beneficios.
Motivación y colaboración de los equipos
La falta de motivación y el desencanto es un problema importante en el entorno laboral. El ámbito del marketing no está exento de ello. Las razones se encuentran, a menudo, en el micro-management y en la escasa confianza de los empleados en los líderes intermedios. Otras causas son la falta de visión sobre los proyectos, el aburrimiento, la rigidez de los procesos o las pocas expectativas de crecimiento y proyección profesional. A estas se unen la falta de reconocimiento o recompensa, la mala comunicación o el tiempo dedicado a trabajo sin sentido.
En este sentido, la metodología agile contribuye a motivar al equipo y a poner el foco en el cliente, en la productividad y la colaboración . Apuesta por nuevas formas de trabajar, centradas en aportar valor y resultados, pronto y con frecuencia, más allá de esperar la perfección. También aboga por equipos multidisciplinares y por aprender mediante el ensayo y los datos, en lugar de a través de opiniones y convenciones.
Productividad
Ya seas un B2B o un B2C, tus campañas de marketing son la clave para la retención de clientes y ventas. Sin embargo, a medida que los procesos se vuelven más complejos y los canales de ejecución más variados, la adaptación al cambio y la obtención de productividad resultan más difíciles.
Cada segundo cuenta y el marketing ágil puede incrementar el nivel de motivación y de implicación del equipo, al tiempo que mejora la productividad. Esto se consigue con transparencia en los procesos, en la comunicación y en el tratamiento de los datos dentro del equipo. Esta metodología también ayuda a perder el miedo a intentar nuevas soluciones con el objetivo de afianzar alternativas diferenciales.
Con esta forma de trabajar, el equipo es una pieza central. Prevalece sobre las jerarquías y busca responder de forma eficiente al cambio, en lugar de seguir un plan estático.
Calidad de los resultados
El marketing ágil proporciona una visión global y compartida de los proyectos y después los divide en pequeñas partes. A diario, el equipo intercambia información para coordinarse, avanzar, mantener la fluidez y asegurar el cumplimiento de plazos.
Elabora listas de tareas pendientes para garantizar que ninguna queda sin respuesta, donde la trazabilidad es un factor esencial. Algunos equipos recurren a un tablero Kanban para agilizar el flujo de trabajo. Esta herramienta de visualización se basa en el uso de notas adhesivas de colores en una pizarra y se ordenan por columnas según un estado concreto dentro del proceso productivo. Con ello se conoce en cada momento la situación del proyecto, el progreso y los problemas que requieren una solución colaborativa. Así se evita la sobrecarga de trabajo y se dosifican las tareas de manera gradual.
Esta metodología, que requiere de un equipo proactivo y dispuesto a hacer pequeños avances cada día, causa una mayor calidad de la colaboración y del resultado del trabajo.
Detección de problemas
Un aspecto central de los principios ágiles es la comunicación constante y frecuente sobre cada paso de los procesos. Todos los miembros del equipo intercambian información para detectar y resolver los problemas o posibles incidencias más rápidamente. La resolución de problemas es un esfuerzo grupal destinado a acelerar el ritmo y equilibrar la carga de trabajo. Esto, a su vez, tiene repercusiones positivas en los niveles de motivación general.
Innovación
Gracias a esta forma de trabajar, el equipo recurre a la búsqueda de soluciones innovadoras sin miedo a cometer errores.
Cuando hay esfuerzos y contribución común a un objetivo único, todo el equipo se encuentra más motivado y satisfecho. De igual forma, todos tienen claro el objetivo del proyecto y esto da como resultado algo aún más valioso: conocimiento y pensamiento innovador en torno a los obstáculos.
El desarrollo ágil también sirve para que los miembros del equipo mejoren sus habilidades y conocimientos aprendiendo unos de otros.
Productividad enfocada, equipos más felices, innovación, aprendizaje compartido...
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