¿Te has percatado de que la innovación tiene sus luces y sus sombras? En este caso, subirse al carro de las metodologías ágiles supone que nos fijemos también en su lado menos amable.
Nacidas al abrigo del desarrollo del software, las principales señas de identidad de la cultura Agile son la flexibilidad y la rapidez. ¿Cuál es su propósito fundamental? El desarrollo de productos y servicios de calidad que encajen con los gustos de un consumidor cada vez más exigente.
El lado oscuro de la innovación
A pesar de que las culturas tienden hacia la mejora continua, es complejo crear y dar continuidad a las metodologías ágiles, pues emergen en la cruda realidad de las culturas innovadoras. En el núcleo de esta perspectiva, tolerar el fracaso implica una intolerancia a la incompetencia.
Al mismo tiempo, la intención de experimentar demanda una rigurosa disciplina. Mientras la seguridad psicológica es suplantada por una franqueza sin fisuras, la tendencia hacia la colaboración se ve sustituida por la responsabilidad individual.
Profesionales altamente competentes
En primer lugar, has de saber que las empresas innovadoras no son amigas del fracaso. Este hecho requiere tener en plantilla personas sumamente competentes. En este sentido, y cuando se trata de despedir personal, no les resulta grato. No obstante, los fracasos pueden tornarse en oportunidades de aprendizaje.
Tendencia a experimentar
La incertidumbre y la ambigüedad se perfilan como la razón de ser de aquellas compañías que buscan experimentar. De hecho, no pretenden conocer todas las respuestas de antemano, sino que consideran la experimentación como una fuente de aprendizaje y mejora continua.
Psicológicamente seguro, pero radicalmente franco
Las organizaciones que impulsan la seguridad psicológica están más preparadas para el aprendizaje. A ello se suma la sinceridad sin maquillaje, esencial para la innovación, ya que es la vía por la que las compañías evolucionan.
Colaboración y responsabilidad individual
El ambiente colaborativo da la mano a la responsabilidad de cada profesional. ¿Sabes por qué triunfa la cultura colaborativa, pero con el compromiso individual? Porque buscar ayuda entre tus colegas no está reñido con la responsabilidad colectiva.
Liderazgo plano, pero robusto
El equilibrio entre las organizaciones planas y un fuerte liderazgo implica que quienes encabezan la entidad sean hábiles en la dirección. Para los trabajadores, conlleva que se sientan a gusto con la adopción de medidas y la responsabilidad de sus resoluciones.
Ventajas de las metodologías ágiles
Una vez que hemos desgranado los aspectos de las metodologías ágiles ligadas al lado oscuro de la innovación, te brindamos los beneficios que traen aparejados:
- Mejor calidad y reducción de los problemas: Por un lado, se entabla una fuerte colaboración entre los profesionales y, por otro, con los consumidores. Gracias a ello, emergen productos y servicios ajustados al cliente.
- Cliente más satisfecho: En las metodologías ágiles, el cliente aporta su punto de vista y se implica.
- Compromiso, motivación e implicación a partes iguales: Se crea un ambiente optimista al abogar por la responsabilidad, el acicate y la implicación en todas y cada una de las etapas del proyecto.
- Eficiencia, rapidez y menores costes: Se asigna cada parte del proyecto a un profesional. Es decir, se fragmentan las tareas para lograr una mayor eficacia, celeridad y un coste menor.
- Incremento de la productividad: Al dividir el proyecto en partes y emprender un intercambio constante entre los agentes, la productividad sube de forma considerable.
En el ámbito de las metodologías ágiles, sobresale el Way of Working, una filosofía que te explicamos a continuación para que la hagas tu aliada.
¿Cómo hallar tu Way of Working?
De manera sencilla, el término ágil da pie a las organizaciones a dominar el cambio y la innovación constantes. Una vez que te encuentres en el seno de este sistema, comprobarás que está ideado para la transformación y la búsqueda de objetivos realistas.
Si lo que quieres es encontrar tu forma de trabajo, es decir, tu Way of Working (WOW), requieres de buenas dosis de experimentación que se alejan del apego a una metodología.
En un mundo en constante cambio, se demanda flexibilidad y adaptación. Así, cuando el día culmina, un equipo ágil aporta valor a sus clientes y no a las partes internas interesadas.
El contexto es determinante en la doctrina WOW. Aunque existen diferentes tipos de enfoques ágiles, estos no aseguran resultados positivos si no están alineados con el contexto en el que trabajas.
En el terreno del marketing, esta perspectiva aumenta la motivación del equipo y la calidad del trabajo. Es preciso que te detengas en estos tres pilares estratégicos: escuchar al consumidor, la interacción ente los miembros del equipo y con el cliente y, por último, la transformación.
En definitiva, la innovación tiene su anverso y su reverso. Si te han surgido dudas o inquietudes, no dudes en contactar con nosotros. Somos Agilewow4all. Creemos firmemente en que el futuro de la empresa será Agile. ¡Pregúntanos!